ESCOMBROS
Puedo cartografiar nuestra piel y
tratar de seguir el rastro que dejaron las caricias
-hoy, veredas muertas-,
ubicar los patrones establecidos por la rutina,
hacer una guía con los pasos que seguíamos nuestras mejores noches,
descifrar esos caminos que se olvidan lento
-como tatuajes borrándose de la memoria-.
Para tratar de hallarle sentido a los jirones terribles del azar...
Mas, insolente, el viento del devenir sopla,
-sin piedad desintegra estos escombros táctiles-.
Despistados intentos condujeron el choque
-y sólo eso fuimos-
-y sólo eso fuimos-
que impulsó nuestro errante destino.