viernes, julio 28, 2017

28-07-2017




Ayer mandé a convocatoria el cuento de Pirausta. Si quedo entre los diez mejores me publicarán en antología para presentarse en la FIL 2018 de Guadalajara.

Sigo en introspección. Tengo una sombra que tengo que aceptar. Me he reflejado en el espejo negro de Tezcatlipoca y ha sido peligroso...

Te mostré ambas caras, por eso es que me siento susceptible y avergonzado, creo y siento que no di lo mejor de mí. Me quedé en esa parte nefasta y negativa, estancado, miope, esperando todo de afuera.

Ahora sigo un poco igual, aunque lucho y me cuesta mucho trabajo verme al espejo y no mirar esa parte, no me gusta lo que veo, aun estoy un poco cegado. Me siento acorralado y no lo soporto. Más allá, en los intentos pendejos que cometí de salir, de no ver futuro ni tener esperanza , fue porque no me creí capaz de salir de mí mismo y superarme. 

Sé que es una lucha, pero por ahora estoy tirado. Y sé que estoy cosechando lo que cultivé estos meses. Se ha ido juntando como bola de nieve y me hallo ahora superado. 

Al final soy yo, y no puedo olvidarlo ni seguirlo evadiendo. Estoy herido y me duele, me he herido a mí mismo.

Me tengo miedo y asco.