sábado, febrero 23, 2013

AUGURIO

III

Aléjate letargo
llévate este veneno
escúpelo lejos de mí.

Toma el puto deseo de sentir lo que no quiero.

Tómame soledad
-de nuevo-

Me maldigo a mí mismo en estos momentos.

Pienso tan frío
pero el corazón está ardiendo... 

domingo, febrero 17, 2013

LIBRE


Esa noche salí a buscarte, me decidí, tomé la cartera y las llaves. 
No podía más, no tenía nada concreto, sólo un montón de sueños por realizar, un caos mental y ese par de ojazos negros que podría perder de mi lado si no lo decía, si no lo gritaba al viento y a esa gran luna que me miraba.

Subí al auto sintiendo fiebre, una desazón nunca antes experimentada. Euforia era exhalada por cada poro de mi piel, lagrimas cristalizadas en hiel cegaban mi vista. Arranqué con impaciencia, el camino era largo, pero aun había tiempo. Conforme avanzaba, más cosas, más nefastas ideas cruzaban por mi mente y aquel camino. Mi cuerpo únicamente reaccionaba acelerando mi bólido de metal.

Después de no menos de una hora de fugaz carrera, toda esta gran fusión de sensaciones mentales y corporales, mezcladas con el aumento imparable de velocidad y el aire que entraba por la ventanilla
ahogando mi respiración y mi enferma intranquilidad, frenaron... 

Sólo fue un instante, un momento eterno, un descuido, un muro de contención roto. Salí del camino…

Miedo, mente en blanco, no tenía sensación alguna. Tan sólo observé, sólo eso podía ya hacer. 

Y volaron pensamientos, dudas, sentimientos, temores, recuerdos; y mi carro con todo eso dentro.
El impacto con el suelo paró todo, por un momento fui libre. Esa milésima eterna de segundo en que se desprendió mi ser.

martes, febrero 12, 2013

SACUDIENDO LETRAS

(o Intento de Homenaje a Whitman por un Librero)

La explosión de los motores de la avenida rompen el letargo de las palabras impresas:

Reyes evoca las perdidas visiones del extinto Anahuac y
a su lado reposa el espíritu del Ariel de Rodó.

Fantasmas sordos o déspotas irrumpen de repente
merodean
revuelven
y sin devolver la mirada desaparecen.

Luego la calma
y
de nuevo el ruido.

A veces 
una que otra marea arriba a estas menesterosas costas
pero su oleaje
llega, rompe
-y siempre-
se va...

He escuchado como se alejan los cantos de sirenas
-de ojos color miel-
y he evitado adentrarme a miradas oscuras
por temor a petrificarme.

Y no sé que me sorprende más,
las ignorancias conformes
o las abrumadoras sapiencias,
mas bien 
procuro disfrutar de todo:

A la señora que buscó las "comedias del auto"
obra de de literatura romana
(según su hija)

Al maleante de cicatriz en la nariz 
que pasó de ser una amenaza
al único oído por algunos días

A los hermanos masones que se hallaron por azar
o a los que practican las palabras de Israel
desde este remoto lugar

Al que como el escorpión de la fábula con la rana
no pudo con su naturaleza 
y al primer descuido 
recurrió a sus cultas aficiones cleptómanas

Al estudiante de ingeniería que consume más literatura
que todos los "humanistas" juntos
-que yo conozco-

A los que regresan satisfechos por alguna recomendación
o a quienes se van y no vuelven más

Y que decir del precavido vecino
un pequeño perro negro
que acude puntualmente a su cita con la naturaleza
voltea a ambos lados de la calle 
y atraviesa con calma
-por fin después de meses de saludarlo
ya me voltea a ver-

Después de una buena sacudida
de polvos de tiempo y letras
nada mejor para apaciguarse que un café,
un par de inciensos y un buen libro.
Y a aguardar sin esperar nada; 
así caen solitas las sonrisas francas
las vistas sorpresivas
las amenas charlas
las historias increíbles y las dignas miradas.

Sin embargo, a veces, el caos interno se me desata
se me alborotan los polvos
y solo se asientan cuando me ubico
entre siglos de conocimiento
miles de vidas
influencias
alternativas
decisiones
y así recuerdo
comprendo
escucho:

las promesa aún no cumplida de Nietzsche
lo rancio de Jodorowski
el peligroso cáliz de Cioran
los miedos de Gilgamesh
el temor de perder a la Sofía de Auster
las llamadas al oficio de Ceram, Bernal, Lawrence y Litvak
la dolorosa tregua de Benedetti
las interpretaciones misteriosas de la cábala o el I ching
la erótica de González Rojo
la tentación de buscar a la Violetta de Velasco
las verdades biológicas de Morris
la excelsa sátira de Samosata
la nostálgica Ausencia de Lezama
la sinceridad de Bukowski
las atmósferas de Lovecraft
la histórica prosa de Madariaga
la vibrante poética de Paz
y que decir de la esencial riqueza de Withman...

Y cada libro aún no leído
representa un horizonte desconocido
que invita a su exploración. 


lunes, febrero 11, 2013

ADVERTENCIA MUNDANA

Afortunadamente mi lado racional tomó el control de la situación (¿?):

-Hijo de puta, pinche metódico de mierda, muy pinche reflexivo y calmo...

-Calculador exprimidor de jugos filosóficos a la experiencia,
sublimador de berrinches e instintos suicidas...

-Saliste muy "consciente" y aceptaste tal cual los hechos,
no hiciste dramas,
ni te sujetaste a las muletas de la esperanza...

Culero cualquiera, bien podrías emitir cantos lastimeros; 
buscar perderte en esas drogas que te gustan tanto
o aquellas para las que tu curiosidad no te ha alcanzado;
vender lo que dejaron y gastarlo en un taibol;
jugarle al bohemio abandonado, 
saboreador de la soledad, la pérdida y el vacío;
dedicarte a generalizar y bautizar como putas a todas...

¡Qué va!

Tu postura me aburre.
Nomás que te descuides...

ORÁCULO


El flujo del tiempo se vuelca sobre mí
doloroso.

El oráculo de las circunstancias ha anunciado la inefable proclama:

-Se te ha otorgado la petición de exilio...

Provocaste la ira de los jueces 
y te han concedido un destino:

-Serás el Midas del vacío
con tu tacto alejarás las huestes
solo con tu brío forjaras tu camino...

domingo, febrero 10, 2013

ONÍRICA


Cerraré los ojos para volver a verte, 
mi dama de ensueño.

Que cada noche me asaltas 
con un antifaz nuevo y situación distinta
ya sea en el valle del letargo de las esferas del cielo 
o en la plaza del centauro del miedo.

AURORA

1

Mi aurora me encontró sin luz
 me halló sin buscar
en un sombrío tren
( a las 22:29 hrs )

La miré
con su tono de amanecer
y todo cambió.

La miré
-mas no ella-
mas no pude dejarla ya.

2

Me hieren tus últimos zarpazos,
-mi aurora-
me tiñen de rojo
me alargan las sombras.

No te vayas aún .

Aclaraste mis ojos
(con tu áurea mirada que quema)
descubriste su leve brillo.

Me arde tu distancia
me exhalta, enerva.
No sana la herida
aún me quemas.

Ampulaste mi tacto
araste mi alma
mi aurora.

Consumes mi presencia;
me apuras, me oreas;
me arrasas, refrenas.

3


No te canses mi aurora
aún tu brillo
no embriaga mi hastío.

Aún no he cubierto
con tus brazos, tu sentir al mio.

Toma mi mano
compartamos el camino.

Tu dirás:
quiero tomarte,
quiero rozar tu esencia,
quiero verte de nuevo.
Me gustaría que tu fueras.


Pero aún no te bastan mis ojos,
ni mi presencia.

Aún no te irradia esta alma mía,
no te tocan mis manos
ni mi esencia…



4

Creo que ahora 
si me apague
mi  aurora.

"..Me fundí en la nada
perdí tu mano
y fulguré en el vacío"...

Ya no se aviva esta alma.

Creo que ya me extravié
en tus lejanas llamas
en tus desesperanzadoras brasas.

Tu haz ya no cierra mis ojos
la obscuridad hoy me embriaga.

Tu vacío me manipula, 
con su fuerza invisible
me aguada.

Y no está tu luz, 
ni tu presencia
ni siquiera 
tu crepuscular ausencia.

Hoy, ya no queda nada...

FIN


Lo que sé es que te siento
que apareces en las imágenes borrosas y  en las silenciadas voces de mis sueños
ultimadas por la soledad de  mi somnolienta y extraña rutina.

Y que aun sigues, que te relaciono con tantas cosas alrededor.

Se que me duele, se también lo que no percibí, ni sentí, ni escuché.

Y aun te pienso y te recuerdo.

De repente saturas mis ojos;
y me abstengo
y me controlo
y me seco…

T

T

Estoy perdido
cada síntoma presenta tu nombre
(como un golpe seco)
siento como te vas
como lo pide tu cuerpo
como desea estar lejos.

Dolor punzante
cíclico pensamiento.

Mi tiempo expira
en esta perdida causa
me agota, me consumo.

Las razones hieren
lo pasado se acumula
peligrosa pólvora
la ceniza aun puede esperar.

Sin duda repercutieron
tus últimos movimientos.

Mis palabras ya sobran,
vuelan a tu alrededor.

Caen,
como insignificantes partículas de polvo.

La nada se sitúa a mi lado
contrasta
derrama bilis
ahoga la mirada.

De nuevo nada
tan solo
la presencia calada
arrastrada en tu arena
marea baja
rojizo crepúsculo
brotante obscuridad
oxidado temple
mohosa coraza
madera mojada.

S


Remueves con cada acto
con cada silencio y espera.

Me emputan tus cambios,
me excitan, desesperan.

Me caga tu incertidumbre,
la incomodidad que provocas,
que reflejas.

Me encabrona tanto el pensarte
el de ti esperar algo
el obtener sin esperar
el desearte, el tomarte.

Me desarma
el serte tan accesible
tan vulnerable.

Me caga tener que repetirte
que lo hago porque yo quiero
-y porque te quiero-
que no me arrepiento aunque cale
que tan solo voltees a mirarme
que me gustas sin maquillaje
que quiero dormir contigo
que no me hables de otros pendejos
-sus llamadas y sus mensajes-
que me provoque celos tu ”confianza”
que me desconstirpas los ojos
y los sentimientos
sentirme a tu lado enjunto, imperfecto
que con tus palabras me elevo
que me embriagan tu olor y tus besos
y tu presencia y ausencia y gestos
y sonidos y tu cuerpo
a mi lado y lejos.

Saber que no funciona
pensar que no me soportas
intentar mantenerte, contenerte
que no te alejes, que no me dejes
saberte indiferente, auto suficiente
independiente (de mi , al menos)
que llevo todo este tiempo
pensando en ti cada día
que formas parte de mi vida
-y de mis dosis de muerte-
que no visualizo la separación.

Me jode estar  tan dispuesto
el no querer  mirar a alguna otra
porque pienso en ti primero
el imaginar que te conozco
si ya ni conmigo se que pedo.