BILIS NEGRA

I

¡Brota tinta!

sulfura esta bilis negroide

-melacholia-

¡Corroe papeles!

¡Corrompe las celulosas inertes de la memoria!

II

¡Nuestros medianos intentos

arrojaron como fetiches adivinatorios el azar!

-como conchas calcarosas

maíces de colores

dados

borra de café

monedas del I Ching-

Así han volado los harapos de nuestras vidas.

¡Y quedamos dispersos 

a la deriva de los vientos olvidados en esta laguna extinta!

III

El fango de nuestra vil inmutabilidad

salpica todo lo que tocamos...

RENCOR NOBLE

Temo señores

que el sentimiento que mayor impulso 

como humano me ha dado

es el rencor noble.

Pero también confirmo:

he hecho menos mal del que he deseado.

MICROFICCIONES

Del taller de microficción en Sobolotik

-La nostalgia de quien añora, enamora las horas y los cantos con versos:

para ver estrellas, no hace falta subir al cielo.

-La curandera tomó su instrumento. Con su manojo de hierbas, limpió las palmas de la niña:

su destino no volvería a ser el mismo.

-Afortunadamente al

Rayar la

Tarde, volvería su

Único 

Remanso: el

Olvido.

-Al cruzar sus miradas cayeron en cuenta, su final se hallaba cerca.

-Más adelante la volvió a encontrar: el pasado ya no importaba. 

CANON

..me sentí muy bien...

como la primera vez que excavé en Cuetlajuchitlán

como en aquellas noches de amor y orgasmos en un hotel de Portales

como los ascensos solitarios por los cerros 

siguiendo mi instinto por caminos desconocidos en inciertos

como cuando hablaba horas con la mujer que al final sólo me dejó el silencio

como esa vez que hallé los fósiles miocenos en un riachuelo de los Tuxtlas

como cuando regresan a agradecerme una recomendación de lectura

como al ser seleccionado para una antología mi primer cuento

como el día que Tepepolco me obsequió la primer navajilla de obsidiana

como cuando abrimos nuestra primera librería

como al descubrir fotos viejas, boletos de tranvía o cartas de amores clandestinos 

ocultos en libros viejos

como al mirar la experiencia dejada por las enfermedades, las cicatrices y dolencias, 

y los callos del trabajo pesado,

que poco a poco van templando este obseso ser mío.

CONMIGO BASTA

Invoco a mis antepasados y sólo me evocan olvido...

recurro otra vez a la sabiduría antigua para tratar de encontrar sentido,

 -mas no lo hallo, sus voces se han perdido- 

O, ¿Me habré perdido yo? 

No lo sé y por el momento no importa.
Recuerdo viajes, carreteras federales, terracerías,
cerros destajados, cicatrices geológicas, asfaltos...

Mi pasado invoca el rodar, huir por estaciones a altas horas de la noche, 

caminatas presurosas por lugares desconocidos.

Mi camino consiste en andar, 

sólo, solo,

 tan sólo proseguir, caminar para que que mi muerte me alcance trotando. 

Si es que puede

- y en cualquier momento lo hará-

Eso sí, lo gastado de las suelas de mis botas, el desgaste de mis rodillas, 

lo curtido por el sol y los callos de las manos no me podrán arrebatar.

 Es mi único equipaje, lo que he sido y lo que soy.

El fango se cae, lo húmedo se quita, 

el frío pasa, al calor te acostumbras, el hambre la controlas. 

Pero a mí no. 

Aún no lo han logrado. 

Ni los años, daños, sequías, 

torrenciales o tormentas de arena han podido detenerme,

-conmigo basta-

CONTRA

Tu mirada no me hechizó

-sólo amo tus ojos claros y tu mirada limpia (aunque soy adicto a la lasciva).

Tus formas no navegan etéreos mares

-lo único etéreo es tu ausencia- 

Tu basto cuerpo que con sencillez se adapta al mío sólo ha navegado sábanas.

Lo más que haré por ti, será desadjetivarte. 

Porque tus caricias aniquilan las más rebuscadas metáforas, 

porque tu presencia no hechiza, no invoca: 

exhalta, dilata pupilas, prende neuronas;

 segrega saliva, excreta sudores, estalla ideas;

 detona pasiones, yergue miembros, apresura ritmos;

 genera adicciones, flaquea rodillas;

 excita ambiciones, tienta dependencias, quiebra esperanzas...

VÉDICA

"Ven a vivificar lo que está muerto"

Victus ecce nuntia, 

Aurora,

por el viento indomable 

la verdad implacable

y el fervor idílico 

-que corrompe en arrebatos reminiscentes-.

La obtusa quirología 

que unge estelares edictos

subyuga tu ánima.

Mas unes esperanzas rotas

tú

omnipotente...

TEPEPOLCO

FECUNDO

“Hacer magia, no es otra cosa que fecundar el mundo”...

-MAGICAM OPERARI NON EST ALIUD QUAM MARITARE MUNDUM-
Giovanni Pico della Mirandola

Menesterosas alegorías de Aparcados gustos

Germinan inertes Ilusiones cámbricas.

Culminantes, las anestésicas Allegadas muertes

Marchitan este ocaso.

Ojala pudiese Penetrar 

los estigmas Efervescentes de la rabia;

Roer el alma Aletargada, 

por el rocío de las Rimas inciertas, 

en la Intensa noche.

Ningún obtuso Objetivo 

en esta Niebla me estremece.

Es sólo que los Socavones, 

de su Tímida alegría,

Acrecentaron las lacerantes Llagas 

del idilio Inmortal, ultrajado, 

Único don que la Deriva no quebró.

Quiromancias nos ulceran 

y como Unciales avasallantes, Arrogantes, 

nos manipulan con Míseros miedos.

Mostraré nuestras ancestrales Armas 

de reflejos Relucientes:

las inicuas Intenciones taciturnas

Transformaré en áurea Ambrosía, 

recreadora de la Regias existencias Encarnizadas.

Miraré menos los umbrales Ubicuos 

de la nefasta Nigromancia; 

destellaré Dádivas;

usurparé la Ufanía

de este maltrecho Mundo.

TEPEPOLCO

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