Llegas nocturna
me rodeas como marea alta
y me vuelves islote
Me abrazas con tus aguas
y tus bravas olas
-gozosas de ímpetu-
erosionan mis peñascos
nuestro contacto nos vuelve espuma y arena
Al amanecer de nuevo te alejas
y en vano
intento el remanso
Quebrado y un poco más hueco me dejas
Y la misma aliada que ayer te trajera
hoy te aleja
con su carga de inmundicias, penas y promesas...
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