domingo, septiembre 22, 2013

LIBRERÍAS

RELATOS LIBREROS

GABRIEL  (Sábado 23 de Julio 2011, Las Moscas)

Dejó de leer tiempo atrás, aunque decidió retomarlo. Esa ocasión se llevó El Origen de la Familia De Federico Engels.

Habló de cómo ahorcaron al país con el TLC: adiós producción nacional; patentes; siderúrgica; ferrocarriles; industria automotriz; campo; y pequeños ganaderos y productores.

-Antes cualquiera podía tener uno o dos animalitos en su casa -comentaba recordando su antigua forma de ganarse la vida- y en cuanto crecían los podías vender o comértelos. Y eso era lo que le permitía a uno darse ciertos lujos: comprarse unos zapatos, salir con la familia...

 Gabriel, por ahí de los años 80, se dedicó a la porcicultura. En ese entonces vivía en Ciudad Nezahuacoyotl

-Comencé con una parejita, y estudiándole un poquito, de ahí fui escogiendo a las mejores crías que daban y conseguía o cambiaba algunos para poder reproducirlos. Llegué a tener cerca de cién puerquitos.

Tras la firma del TLC se vio orillado a rematarlos, ya que debido a las normas que este tratado impuso el rastro del municipio ya no se los quiso comprar, y no pudo venderlos en otro lado porque no contaba con los recursos.

Después comenzó su travesía de un trabajo a otro. Laboró un tiempo en la Siderúrgica Lazaro Cárdenas y una temporada se fue de espalda mojada a Estados Unidos.

-Cuando estaba del otro lado me encontré con gente muy cabrona, todos luchan por obtener un trabajo. En una ocasión platicando con un negro me dijo que nosotros los mexicanos somos una raza "méndiga". ¿Méndiga? Sí, porque nos conformamos con lo que nos den...

Para el año de 1988 fue uno más de los desilusionados con la postura que asumió Cuauhtemoc Cárdenas.

-Yo estuve en la Plaza de la Constitución el día que Cuauhtemoc se rajó. Eramos muchos los que le pedimos que reaccionara ante el fraude, estabamos afuera de Palacio Nacional, sólo era cuestión de que él dijera algo, que nos alentara para tomar el lugar. Pero ahora sabemos como terminó aquello.

Ahora trabaja de seguridad privada, es lo mejor que pudo y puede conseguir.

Es una persona muy consciente. Sabe que pidiendo,o jugando por las buenas, no se puede conseguir nada. Porque es su juego, ellos acomodan las piezas y ponen las reglas...

A pesar de todo en sus ojos no se vislumbra el rencor.

-En este país ya nada es nuestro, todo lo tenemos prestado.









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